Saulės laikrodis-kalendorius ES

En el Istmo de Curlandia pueden encontrar varios elementos naturales: una directriz para todos los vientos, el rugido de las olas y una luz solar favorecedora. Al subir a la duna de Parnidis se abre la singularidad y belleza de todo el Istmo de Curlandia. La mirada cubre la extensión de la laguna, la distancia del mar, el pueblo pesquero de techo rojo de Nida y las crestas de dunas que fluyen hacia el sur. Siempre atrae regresar al Istmo. En diferentes épocas del año, su belleza brilla de una manera diferente. La niebla de otoño y las dunas cubiertas de cientos de sombras, árboles cubiertos de encanto invernal, montícu- los de hielo en la orilla: nunca verás imágenes tan excepcionales. La duna de Parnidis, elevada a 53 metros altura, esta adornada con un reloj solar en su cima. Es un lugar ideal, único para tal reloj en Lituania. Después de todo, hay un horizonte matemático absoluto desde la duna: solo desde aquí se puede ver el sol saliendo del agua y descendiendo a la misma; de la laguna al mar. Esta estructura no solo da sentido al flujo del tiempo, sino también a la armonía de la naturaleza: viento, arena y agua en la laguna. Está grabado con runas de calendario, una conexión cultural de los paises bálticos. Al lado del reloj en el granito están tallados los nombres de los ocho vientos, así denominados por los antiguos pescadores. La sombra, que es la flecha del reloj, corre su círculo diario. La sombra cae de un impresionante obelisco colocado en el centro del reloj. Es una sección vertical triangular de piedra de gabro pulida. Su altura de 13.8 metros está dictada por las dimensiones del sitio: la sombra más corta debe alcanzar el borde de la escala. La parte superior del obelisco esta pulida de una manera vertical para que coincida con la dirección de la Estrella del Norte. De pie frente al obelisco, inmediatamente vemos frente a nosotros un dibujo del calendario anual, un reflejo de los fenómenos que se repiten constantemente en el cielo del pais. Tambien podemos ver la duración del día de cualquier mes del año, dividido en horas. Pequeños escalones, levantados en semicírculo, cubiertos con losas de granito. Uno para cada mes y otro para los solsticios y equinoccios. El semicírculo más largo pertenece a junio (el día dura 17 horas y 18 minutos), el más corto es diciembre (el día solo dura 7 horas y 14 minutos). Los escaloncitos negros pertenecen a las horas nocturnas. A las doce en punto la sombra cae exacta- mente en el norte. La geometría de los escalones recuerda a las capas de arena de las astas sopladas por el viento. Los signos mensuales se toman de un antiguo calendario conocido como el Cetro de Gediminas y los equinoccios y solsticios de los escritos de los patrones de arte popular. El flujo del tiempo en la duna Parnidis se siente hasta físicamente. Los signos mensuales utilizados del calendario de la luna descrito por T. Narbutas y M. Gusevas tallados en una vara. La línea comienza en abril y termina en marzo. Podemos ver cómo la sombra del obelisco se desliza a través de la escala, y cada amanecer y atardecer, incluso al mediodía en este sitio, es un evento cósmico. Por eso aquí nos sentimos como los partici- pantes del misterio de la naturaleza. En días especiales del año, durante el solsticio y el equinoccio, podemos establecer el comienzo astronómico de la primavera, el verano, el otoño y el invierno, como sacerdotes o sacerdotisas antiguos. Imitando las mediciones paleoastronómicas, esto se puede hacer de pie frente al obelisco y observando el sol salir o caer en la dirección de las cuatro figuras escultóricas que simbolizan estas temporadas del año. Aún más interesante es que el reloj solar muestra la verdadera hora local. Mientras tanto, la hora oficial en Lituania es la hora media de Greenwich (GMT) +2 horas. La sombra recuerda una vez mas a los turistas, que el hombre es hijo de la naturaleza, subordinado al ritmo del sol, por lo que a pesar de que esten de vacaciones deben vivir a su ritmo. Los autores del reloj solar más grande en las costas bálticas son el arquitecto Richard Krištopavičius, el escultor Klaudijus Pūdymas y el etnocosmólogo Libertas Klimka. El proyecto se lanzó el 11 de marzo de 1995. Sin embargo, en 1999 el huracán “Anatoly” destruyo el obelisco del reloj. Fue terminado en 2011, en el solsticio de verano. 22 DE DICIEMBRE SOLSTICIO DE INVIERNO VIGILIA DE NAVIDAD 22 DE SEPTIEMBRE EQUINOCCIO DE OTOÑO DIA DEL APOSTOL SAN MATEO 22 DE JUNIO SOLSTICIO DE VERANO FIESTA DEL ROCIO, SAN JUAN EL BAUTISTA 21 DE MARZO EQUINOCCIO DE PRIMAVERA SAN ISIDORO EL PRIMER SURCO LAS HORAS

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